POETAS Y ESCRITORES DEL 2012 - Instituto de Cultura Peruana en Miami
El concurso fue en homenaje al escritor peruano Luis Alberto Sánchez. La ceremonia se llevó a cabo en los salones del Hotel Marriott Marquis, en Miami, bajo el auspicio de la revista Mujer y el Consulado de Perú.
Abajo (izquierda): Con el señor Ricardo Calderón, del Instituto de Cultura Peruana. A la derecha, un grupo de participantes y autores premiados compartiendo con los organizadores. A mi lado, abajo, la escritora y poeta colombiana Madeleine de Cubas (vestida de rojo), quien recibiera una mención en la categoría Poesía en el mismo concurso.
Abajo (derecha): Compartiendo un momento luego de la entrega de premios, acompañada a mi izquierda por Carmen Julia "C.J." McCann, presidente y editora general de la revista Mujer. A mi derecha se encuentra la artista y escritora Magly Bello, integrante del jurado en la categoría Narración.
Abajo (izquierda): Con el señor Ricardo Calderón, del Instituto de Cultura Peruana. A la derecha, un grupo de participantes y autores premiados compartiendo con los organizadores. A mi lado, abajo, la escritora y poeta colombiana Madeleine de Cubas (vestida de rojo), quien recibiera una mención en la categoría Poesía en el mismo concurso.
Abajo (derecha): Compartiendo un momento luego de la entrega de premios, acompañada a mi izquierda por Carmen Julia "C.J." McCann, presidente y editora general de la revista Mujer. A mi derecha se encuentra la artista y escritora Magly Bello, integrante del jurado en la categoría Narración.
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Almuerzo en Chez Antoine (Fragmento)
(Segundo Premio)
María Laura
"Faltan tres horas. Tengo tiempo todavía. Mejor me doy un baño de una vez. O mejor no. Tengo tantos nervios que estoy segura de que voy a transpirar entera antes de vestirme. Okey, tranquila. ¿Cómo dijo Carola que tenía que hacer? Respirar hondo, aflojarme y pensar que no soy la única que está nerviosa, pensar que esto lo he deseado toda mi vida, etc, etc. Pero la realidad es que cuando lo pensaba, por años y años, en tantas noches desveladas, imaginando situaciones, nunca creí que iba a temblar de esta forma, y no estoy saliendo por la puerta de calle todavía.
Marisa
"Esta vez Gino me hizo un buen corte de cabello y el color quedó natural. Una suerte, porque no siempre le queda así. Quiero estar elegante y linda para ella. Y también, por qué no, para Ricardo, después de todos estos años. Un cuarto de siglo sin verlo. No me mandó ninguna foto, ni yo a él. La que le mandé por mail a la nena era la mejor que tenía a mano. ¡Y ella es tan bonita! ¿Qué pensará de mí? Nos estaba buscando. La llamo la nena. Tantos años de pensarla, de sentirla mi nena."
Ricardo
"La verdad, no me gusta nada estar revolviendo estos recuerdos, pero yo mismo empecé este baile aunque, en serio, creí que iba a ser más fácil. Siempre las cosas me salieron fáciles. Menos con Silvia, esa loca, que me dejó para seguir a otro. Pero de última, mejor, porque ya no nos bancábamos. Y de pronto, caído del cielo, apareció el nombre de Marisa en esa lista de profesionales. Marisa Cardozo. ¿Soltera? Sí, nunca me casé. Le temblaba la voz pero echó una risita para disimular. Y los emails, qué sorpresa. Madura y sensata, con un toque de humor. Quién lo hubiera dicho."
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"Faltan tres horas. Tengo tiempo todavía. Mejor me doy un baño de una vez. O mejor no. Tengo tantos nervios que estoy segura de que voy a transpirar entera antes de vestirme. Okey, tranquila. ¿Cómo dijo Carola que tenía que hacer? Respirar hondo, aflojarme y pensar que no soy la única que está nerviosa, pensar que esto lo he deseado toda mi vida, etc, etc. Pero la realidad es que cuando lo pensaba, por años y años, en tantas noches desveladas, imaginando situaciones, nunca creí que iba a temblar de esta forma, y no estoy saliendo por la puerta de calle todavía.
Marisa
"Esta vez Gino me hizo un buen corte de cabello y el color quedó natural. Una suerte, porque no siempre le queda así. Quiero estar elegante y linda para ella. Y también, por qué no, para Ricardo, después de todos estos años. Un cuarto de siglo sin verlo. No me mandó ninguna foto, ni yo a él. La que le mandé por mail a la nena era la mejor que tenía a mano. ¡Y ella es tan bonita! ¿Qué pensará de mí? Nos estaba buscando. La llamo la nena. Tantos años de pensarla, de sentirla mi nena."
Ricardo
"La verdad, no me gusta nada estar revolviendo estos recuerdos, pero yo mismo empecé este baile aunque, en serio, creí que iba a ser más fácil. Siempre las cosas me salieron fáciles. Menos con Silvia, esa loca, que me dejó para seguir a otro. Pero de última, mejor, porque ya no nos bancábamos. Y de pronto, caído del cielo, apareció el nombre de Marisa en esa lista de profesionales. Marisa Cardozo. ¿Soltera? Sí, nunca me casé. Le temblaba la voz pero echó una risita para disimular. Y los emails, qué sorpresa. Madura y sensata, con un toque de humor. Quién lo hubiera dicho."
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